¿Cómo implementar con éxito las herramientas digitales en el aula?
El uso de herramientas digitales en el aula ha ido en aumento durante más de dos décadas. Las herramientas digitales brindan a los educadores y estudiantes muchos beneficios, entre ellos hacer que el aprendizaje sea más emocionante y dinámico. También brindan formas más atractivas e innovadoras de evaluar el conocimiento de los estudiantes, un acceso más fácil a la información y recursos multimedia, y la capacidad de ofrecer herramientas de aprendizaje personalizadas y diferenciadas según las necesidades de cada estudiante.
Introducción
El uso de herramientas digitales en el aula ha ido en aumento durante las últimas dos décadas, con una mayor adopción tanto en economías desarrolladas como emergentes, según Antonietti and colleagues (2022). As Manfuso states in EdTech Magazine, esta tendencia solo se ha vuelto más prominente durante y después de la pandemia de COVID-19, que aceleró un cambio ya notable en la forma en que los maestros y los estudiantes usan la tecnología en clase y empujó a la mayoría de las instituciones a invertir fuertemente en sus sistemas de TIC.
La tecnología está siendo adoptada rápidamente por la población en general: el porcentaje de personas que poseen un teléfono inteligente en Flandes ha pasado del 24% en 2010 al 93% en 2021, según el IMEC DigiMeter 2021 report, con tendencias similares reportadas en todo el mundo. Sin embargo, en el mundo de la educación, la adopción de tecnología es más lenta ya que existen varios desafíos para implementar nuevas herramientas pedagógicas de manera efectiva. La forma en que un educador utiliza la tecnología no está estandarizada y varía según las necesidades y conocimientos individuales de cada maestro. Estos factores hacen que sea particularmente difícil encontrar formas de hacer la transición de un entorno de aprendizaje tradicional a un aula digital interactiva que haga uso de las últimas tecnologías.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar herramientas digitales en el aula?
Las herramientas digitales, como las pizarras interactivas, pueden hacer que el aprendizaje sea más emocionante y dinámico para los estudiantes. Si bien los métodos de enseñanza tradicionales a veces pueden parecer aburridos y poco atractivos para los estudiantes, tener una multitud de software a disposición del maestro significa que las lecciones pueden beneficiarse del aprendizaje multimedia a través de videos educativos o podcasts. Software de cuestionarios interactivos como Kahoot! puede hacer que evaluar el conocimiento de los estudiantes sea fácil y divertido, al tiempo que permite que los estudiantes se desafíen entre sí.
Los estudiantes pueden usar pizarras interactivas o tabletas para acceder a Internet para investigar temas y descargar imágenes y otros medios, lo que facilita el acceso a la información y enriquece una lección de maneras que no eran posibles hace solo unos años. Encontrar imágenes, videos, audio u otro material a través del cual los estudiantes puedan aumentar su investigación nunca ha sido tan fácil.
La enseñanza y el aprendizaje se han facilitado gracias a la gran cantidad de software diferente que se puede utilizar en diversas situaciones. Por ejemplo, los estudiantes pueden colaborar en vivo en un documento grupal a través de Google Docs o realizar una sesión de lluvia de ideas en Miro que se puede compartir con toda la clase o incluso con los padres si es necesario. El aprendizaje remoto también es relativamente sencillo con software como Microsoft Teams o Zoom.
El aprendizaje personalizado y diferenciado se ha vuelto cada vez más relevante en los últimos tiempos. Un maestro sabe mejor que cada estudiante tiene diferentes necesidades y velocidades de aprendizaje, y es esencial que se respeten para que cada alumno pueda alcanzar su potencial. El software existente puede hacer que sea sencillo dar a cada estudiante un plan de aprendizaje y materiales adaptados, personalizados o diferenciados, permitiéndoles aprender a su propio ritmo.
¿Cuáles son los inconvenientes de utilizar herramientas digitales en el aula?
A pesar de las claras ventajas que la tecnología puede aportar a un salón de clases, existen varios problemas potenciales a tener en cuenta, como el acceso equitativo a Internet y dispositivos relacionados. Un estudiante que no tiene acceso a internet en casa no podrá realizar sus tareas y deberes tan bien como uno que sí lo tiene, y también le resultará más difícil aprender a usarlo en la escuela, aumentando la brecha digital. Las formas de abordar esto incluyen proporcionar a todos los estudiantes una tableta o una computadora portátil o hacer arreglos para ofrecer conectividad a Internet en el hogar o un espacio de estudio compartido donde los estudiantes tengan fácil acceso al software de aprendizaje.
El uso de cualquier dispositivo conectado a Internet, o incluso simplemente dispositivos eléctricos, hace que los profesores y los estudiantes estén sujetos a posibles dificultades que pueden surgir de un apagón o un mal funcionamiento de la conexión a Internet. Esta creciente dependencia de la tecnología significa que todos los planes de lecciones y los recursos se almacenan en la computadora portátil del maestro o en Internet, lo que dificulta idear planes alternativos en caso de que Internet no esté disponible.
Confiar en la tecnología y acceder a Internet en el aula también significa que los maestros y los estudiantes pueden ser objeto de ataques cibernéticos, como el phishing. Por lo tanto, se debe prestar especial atención para garantizar que los dispositivos en la escuela estén adecuadamente protegidos, a través de firewalls para prohibir el acceso a ciertos sitios web, y a través de la educación tanto de los educadores como de los alumnos para que sean conscientes de los riesgos que conlleva el uso de la tecnología.
Por último, también puede ser un desafío integrar nuevas soluciones en el aula de manera efectiva: como ya se mencionó, tanto los ataques cibernéticos como la brecha digital son dos obstáculos importantes. Además, a algunos maestros les puede resultar difícil integrarlos en sus planes de lecciones de una manera que se alinee con el objetivo pedagógico de la lección. Al mismo tiempo, algunos estudiantes pueden tener problemas para usar la tecnología. Además, el presupuesto y los recursos de una escuela también pueden ser una limitante ya que existen costos más sostenidos que no están incluidos en el costo inicial de la inversión. El mantenimiento del equipo y la capacitación de docentes, estudiantes y personal de TIC son esenciales para una implementación exitosa; por lo tanto, la planificación adecuada es la clave del éxito. Un marco popular que se puede aplicar al considerar la adopción e integración de herramientas digitales en el aula es el modelo SAMR, que se explicará a continuación.
El modelo SAMR aplicado al aula digital
El modelo SAMR de integración de la tecnología en la educación consta de cuatro pasos, desde el primero, en el que la tecnología actúa como sustituto de los métodos de enseñanza tradicionales, hasta el último, en el que la tecnología está totalmente integrada y permite métodos de enseñanza que no eran posibles. con los métodos de enseñanza convencionales. Este modelo se puede aplicar para preparar un plan que ayude a los maestros y al personal de la escuela a pasar de no usar la tecnología o usarla de manera limitada a tenerla integrada con sus procesos de enseñanza.
El primer paso, la sustitución, se puede aplicar fácilmente a la adopción de nuevas tecnologías, en particular al uso de pizarras digitales interactivas: los maestros pueden usar la pizarra inteligente como un sustituto directo de una pizarra tradicional para mostrar o presentar información digitalmente.
La pizarra digital interactiva se puede usar para aumentar la pizarra tradicional para mostrar recursos multimedia, como videos, podcasts o presentaciones de PowerPoint. Las pizarras interactivas también se pueden usar para anotar sobre los materiales existentes, lo que facilita tomar notas o resaltar ciertas piezas de contenido relevante según sea necesario durante una lección.
Al llegar al tercer paso, la modificación, los estudiantes pueden colaborar a través de una pizarra interactiva para sesiones de lluvia de ideas o resolver problemas matemáticos uno al lado del otro y comparar sus resultados o métodos. Además, las pizarras interactivas también se pueden usar para evaluar a los estudiantes y brindarles comentarios inmediatos.
En el último paso, la redefinición, las herramientas digitales se pueden usar para remodelar por completo la estructura y el significado de una lección. Las pizarras interactivas hacen que sea extremadamente fácil convertir una clase presencial en una lección combinada o incluso completamente en línea a través de herramientas colaborativas como Microsoft Teams o Google Classroom, que permiten a los estudiantes y profesores comunicarse y compartir contenido fácilmente. También es posible que un orador invitado se una a una lección para dar su opinión profesional sobre el tema. Las pizarras interactivas también se pueden utilizar para crear experiencias de aprendizaje que no se podrían lograr con los métodos de enseñanza tradicionales.
Conclusión
Integrar las herramientas digitales en el aula y llegar al cuarto paso del modelo SAMR es una tarea compleja, pero es un proceso que se puede descomponer en fases para no abrumarse. Mantener una mente abierta al aprender sobre nuevas tecnologías es esencial para estar siempre listo para aprender y para una implementación exitosa.
Junto con el entusiasmo por las nuevas tecnologías, es crucial acomodar a los estudiantes que pueden no estar tan familiarizados con la tecnología o que provienen de un entorno desfavorecido y asegurarse de que puedan seguir las lecciones y aprender a usar las nuevas herramientas digitales a su propio ritmo. También es cierto que la transición a un aula digital no tiene por qué ser inmediata. En lugar de introducir grandes cambios a la vez, es mejor mejorar algunos procesos básicos. Una vez que se hayan integrado con éxito en la rutina del aula, pase a soluciones más complejas. Además, la tecnología no siempre se requiere para todas las tareas o lecciones: los estudiantes pueden beneficiarse de diferentes experiencias sensoriales de vez en cuando.
Al adoptar un enfoque equilibrado para integrar herramientas digitales en el aula y usar el modelo SAMR como inspiración, teniendo en cuenta los posibles inconvenientes del uso de la tecnología en el aula, es posible lograr una transformación digital exitosa.